Antes de cumplir los 4 meses Tatu ya pasaba varios ratos en el jumperoo. No voy a exagerar diciendo que saltaba, pero le divertía bastante. A medida que fue pasando el tiempo fue adquiriendo nuevas utilidades, el gordo no sólo empezó a saltar sino que se convirtió en un lugar donde quedarse entretenido y "encerrado" para que mamá pudiera hacer algunas de sus cosas (cuántas me van a comprender cuando lean esto).
Lo tuvimos en uso hasta hace unos meses. Cuando Tadeo pasó los 10 meses y se puso grandote e inquieto llegó la hora de jubilarlo. Por suerte se puede guardar haciéndolo bastante chiquitito.
Mis únicas críticas son:
- La música es medio quema cocos, sería lindo que tenga una música mas variada (y si, más linda también)
- Ocupa mucho mucho lugar y no es tan facil de desarmar como para hacerlo a diario.
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