"Es el clásico juguete para empezar a apilar, con el agregado de las 4 pelotas que al tirarlas por el tubo y caer en la base, empieza a hacer música y luces.
Se lo compré a la gordita para el día del niño, cuando tenía aproximadamente 11 meses y fue un éxito de entrada, aunque al principio no le gustaba eso de tirar las pelotitas, el ruido que hacen al caer la asustaba, le llamó mucho la atención por los colores bien chillones. En ese momento se limitaba a jugar con los anillos de tela, los ponía y los sacaba.
Después se empezó a enganchar con meter las pelotitas por el tubo y ahora lo usa más de esa forma, o tirando las pelotitas, viendo cómo rebotan o persiguiéndolas por el piso."
Sitio del juguete
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